Origen geográfico: Cuenca mediterranea.
Tamaño adulto: Puede alcanzar los 70 cm de alto y 70 cm de ancho.
Follaje: Persistente.
Tipo solista: ligero, pobre y seco. Soporta la cal.
Clima: Resiste -20°C.
Exposición: Luz directa.
Hablando de lavanda
Fácil de cultivar y disfrutar, lavanda Es una adición bienvenida a cualquier jardín, con sus hermosas flores y su maravilloso aroma. Necesita mucho sol y suelo bien drenado. Sin embargo, normalmente no requiere fertilizantes ni mucha agua.
Puedes plantar lavanda junto con otras plantas sin problemas. Sus grandes arbustos también pueden utilizarse como setos y cortavientos.
La lavanda prospera en la mayoría de los suelos, desde pobres hasta moderadamente fértiles. La lavanda sólo tiene un requisito de suelo: debe drenar bien.
El agua estancada y las áreas húmedas pueden favorecer la pudrición de las raíces. Modifique el suelo compactado o arcilloso con abono o estiércol añejo para mejorar el drenaje.
Obtenga más información sobre enmiendas del suelo y prepare el suelo para plantar.
La lavanda es una hierba mediterránea, por lo que crece en lugares cálidos y soleados.
A la planta le encanta el sol, al menos 3-4 horas al día.
La lavanda es una planta muy conocida, especialmente por su aceite esencial.
Puede utilizarse en medicina, cosmética y perfumería.
Este aceite es un líquido que se extrae de la destilación de las flores de lavanda.
Además de producir un aroma muy agradable, también tiene una gran cantidad de propiedades que ayudan a mejorar la salud, favorecen el bienestar de cuerpo y mente y mejoran la calidad de vida.
Agregando unas gotas de aceite de lavanda a tu almohada, puedes aliviar el insomnio y el estrés.
Nos tratos de belleza es muy útil para la cuidado de la piel grasa y el acné.
También se utiliza en masajes. fortalecer el cuero cabelludoY.
Cómo plantar lavanda
Plante lavanda a una distancia de 2 a 3 pies. Las plantas suelen alcanzar de 1 a 3 pies de altura.
Agregue mantillo (especialmente piedras o grava) para minimizar las malezas.
Sin embargo, mantenga el mantillo alejado de la corona de la planta de lavanda para evitar el exceso de humedad y la pudrición de las raíces.
El aceite esencial de lavanda ya era utilizado por los romanos para lavar la ropa, bañarse, perfumar habitaciones y como producto curativo.
El aceite se obtiene de la destilación de las flores, tallos y hojas de la especie Lavandula officinalis.
Entre varias sustancias, el aceite contiene linalool y acetato de linalilo, que le dan su aroma, y también resina.
No requiere riego constante. El riego se debe realizar preferentemente durante las horas más frescas del día.
Después de la floración se debe podar para estimular el desarrollo de una nueva floración.
Para aprovechar al máximo el aroma que ofrece la lavanda, debes cosechar las flores tan pronto como la planta comience a florecer.
Cómo cuidar la lavanda
Riegue una o dos veces por semana después de plantar hasta que las plantas se establezcan.
Riegue las plantas maduras cada dos o tres semanas hasta que se formen los cogollos, luego una o dos veces por semana hasta la cosecha.
Las hojas amarillentas suelen ser un signo de exceso de riego.
En zonas de cultivo más frías, las plantas pueden necesitar protección adicional en invierno.
Cubra las plantas con una capa oscura de ramas de hoja perenne o paja, que las aislará de los vientos y las temperaturas bajo cero.
Otra opción para zonas frías es cultivar lavanda en maceta, manteniéndola al aire libre en verano y en interior en invierno.
Mientras esté en el interior, coloque la maceta en una ventana orientada al sur con la mayor cantidad de luz posible.