La belleza y la fragancia del enrejado en flor.

Nombre científico: Glicina sp.
Nombres populares: Glicina, Glicina-china, Glicina-japonesa
Familia: Fabáceas
Categoría: Arbustos, trepadores
Clima: Mediterráneo, subtropical, templado
Origen: Asia, China, Japón
Altura: De 4,7 a 12 metros
Brillo: pleno sol
Ciclo de vida: perenne

Descripción de la glicina

A glicina Se trata de una «auténtica» trepadora, es decir, una planta arbustiva que, en sus condiciones originales, necesita trepar para alcanzar la luz solar.

Son capaces de desarrollar técnicas para trepar y aferrarse a otras plantas o estructuras de soporte. Las técnicas pueden ser varias, pero en el caso de glicina ellos son los zarcillos.

Es originaria de China, se propaga mediante esquejes y las mejores épocas para plantarla son primavera u otoño.

Se deben cultivar a pleno sol, en suelo fértil, rico en sustancia orgánica y con riegos regulares. Requiere fertilización y poda anual.

¿Qué es la glicina?

Wisteria significa “Ternura” y no es de extrañar que se le haya dado este nombre a esta hermosa planta trepadora ornamental de diversas especies.

Originaria de Japón y China, la glicina también se conoce popularmente como glicina japonesa y glicina china.

Su nombre científico se conoce como Wisteria sp x Wisteria frutescens Glycine sp, Kraunhia sp, perteneciente a la familia Fabaceae.

Además de la exuberancia de sus más diversas especies, la glicina simboliza cierto romanticismo, ya que fue utilizada por griegos y romanos con el objetivo de preservar el amor conyugal.

La glicina también tiene un significado importante en el budismo, donde sus ramas se cuelgan en la cabeza como señal de humildad, respeto y sinceridad en referencia al Buda.

La flor de glicina es un símbolo de la luminosidad y la fugacidad de la existencia, ya que todo está en constante cambio.

Esto significa que debemos valorar cada momento y enseña que el ser humano siempre debe practicar la gratitud.

Cuida las glicinas

La planta necesita sol directo para desarrollarse bien y florecer mucho. En cuanto al clima, no es muy exigente, pero un clima templado es ideal para su cultivo.

El suelo para la siembra debe tener buen drenaje.

Cuidado especial: La glicina requiere un buen riego, especialmente durante los periodos de crecimiento y floración, por lo que no descuides el riego, evitando dejar la tierra excesivamente seca.

Se puede cultivar en regiones cálidas pero no tendrá la misma fuerza y ​​belleza. Son plantas de crecimiento lento que pueden alcanzar hasta los 100 años de edad.

Es muy adecuado para cubrir arcos, portones y pérgolas, dando un aire romántico y noble al paisaje.

Al ser muy vigoroso y competitivo, no se recomienda para estructuras de soporte frágiles, ni para hacer compañía a otras especies de lianas y trepadoras.

Existen diferentes tipos de glicinas, cuyos nombres varían según la región y el tipo de floración:

glicina china

Apareció en los bosques montañosos del este de China, pero también aparece en Japón y Europa.

Es una enredadera de 15 a 25 metros de altura, con tallos de 25-40 cm de diámetro en la base, giran en sentido antihorario y la corteza tiene una tonalidad gris oscura.

glicina floribunda

Como sugiere el nombre, este tipo de glicina tiene flores abundantes y grandes (de 40 a 60 cm de largo).

Por eso son muy utilizados en jardinería, además de por su frondoso follaje y variación de colores.

Vid de glicina

Originaria de Japón, alcanza los 10 m de altura, donde las hojas son más prominentes que las flores, mezclándose entre sí.

Glicina japonesa

También es originaria de Japón, pero es menos decorativa que otras especies. Sin embargo, esto no la hace menos bella que las demás.

El único inconveniente es que resiste menos el frío y tarda 10 años en florecer.

A diferencia del chino que florece con tres.

Arbusto de glicina

Es originaria de América del Norte y tiene un carácter más tupido.

Al igual que la enredadera y la japonesa, no cuelga, pero es menos común, ya que contiene más hojas y las flores son de color azul violeta.

Glicina de grano grande

Es un tipo similar al arbustivo y también es originario de América del Norte. Sus flores, sin embargo, son más colgantes que la anterior.

Una característica de este tipo de Glicinia es que es más resistente al frío que otras.

La glicina se puede cultivar en maceta a modo de bonsái, con resultados espectaculares.