Un balcón con hermosa hierbas Es todo lo que necesitas para tener tu propio huerto con aromas esenciales en la cocina.
Las plantas aromáticas son imprescindibles en la cocina. Son buenos y sabrosos, tanto es así que su aporte es decisivo para decidir el éxito de un plato.
Se pueden utilizar frescos, secos o incluso congelados y, gracias a su sabor agradable, también tienen una decidida función ornamental: primero en jarrones, luego en el plato.
Los días de primavera son los mejores para organizar tu rincón del jardín con las plantas que quieres utilizar en la cocina: conservarlas para su uso será entonces muy sencillo.
Se pueden guardar en el frigorífico en el cajón de verduras o se pueden cortar y secar o incluso congelar: basta con poner una pizca en un recipiente pequeño, cubrirlas con aceite y meterlas en el congelador.
Estarán listos para ser retirados cuando sea necesario.
Tienen su propio encanto, son muy versátiles en la cocina, tienen propiedades calmantes y son súper fragantes.
Cultivarlos en casa es muy sencillo y económico, pero hay que tratarlos con cierto cuidado.
Las hierbas deben colocarse en un lugar donde reciban al menos 6 horas de luz natural al día.
Se deben regar cuando la tierra esté seca, pero sin exagerar para evitar que las raíces se pudran.
Entre las hierbas más conocidas se encuentran la menta, el perejil, el cilantro, la albahaca, el cebollino y muchas otras.
¿Cómo utilizar las hierbas aromáticas en la cocina?
En primer lugar, depende de una planta a otra. Por ejemplo, en el caso más común del romero, se puede utilizar fresco o seco.
COMO hierbas secos son especialmente adecuados para la elaboración de esencias, preparados cárnicos y sopas, mientras que su uso fresco en la cocina es más apreciado por su aroma, aunque algunos puedan ser ligeramente amargos.
Las hojas o ramitas se prestan especialmente bien para la infusión en agua o leche, resultando preciosas en pasteles y galletas o para preparar condimentos rápidos.
Cebollín
Su olor es el de la cebolla, pero decididamente más delicado.
Muy utilizado con fines decorativos, especialmente picado con huevos, sopas, pescados y aves.
Es preferible no cocinarlo, sino añadirlo directamente al plato, cortándolo con unas tijeras en lugar de cortarlo en trozos pequeños.
Se cultiva fácilmente en la terraza de tu casa, cuando necesites utilizarla basta con recortarla con unas tijeras.
Orígano
Excelente tanto fresco como seco, el orégano es esencial en la pizza o en las salsas para pizza.
Quizás junto con la mejorana, el tomillo o el hinojo, la albahaca también se puede utilizar en sopas, con pescados o con carnes blancas y quesos.
Romero
Es una hierba muy aromática con propiedades balsámicas y antisépticas.
Muy utilizado en la dieta mediterránea, puede aromatizar patatas y verduras, carnes, salsas, pizzas y focaccias, pero también infusiones y cócteles como el gin tonic.
Es excelente en combinación con frijoles, e indispensable junto con salvia y ajo para darle sabor al rosbif toscano, donde se hacen agujeros en la carne y se rellenan con una mezcla finamente picada de estas tres hierbas.
También es excelente el risotto preparado con las hojas y las flores, que son de un bonito color azulado y florecen de mayo a octubre.
Ahorrar
Su nombre deriva del latín ‘salvere’, que significa sentirse bien y gozar de buena salud, pues gracias a sus propiedades desinfectantes y antibacterianas se ha utilizado para multitud de dolencias.
Se puede disfrutar frito, en salsas blancas para condimentar primeros platos junto con mantequilla, en platos de carne como asados, cocidos, brochetas, con verduras o frutas cocidas.
Muy refrescante es el sorbete de salvia que normalmente se toma durante las comidas copiosas para depurar la boca entre un plato y otro.
La hierba de limón
Originaria de la India, esta hierba se utiliza mucho en la cocina asiática, desde la tailandesa hasta la vietnamita.
Caracterizado por su intenso aroma y aroma a limón, queda perfecto combinado con jengibre, cilantro y pimienta.
Se utiliza para condimentar salsas, sopas picantes, verduras y adobos, pero también para infusiones y tés.
Lo que necesitas para cultivar hierbas en macetas.
Para iniciar su propia pequeña granja, necesitará algunas herramientas.
Todas estas son herramientas extremadamente comunes que cualquiera puede utilizar fácilmente.
- Jarrones (¡obviamente!), de plástico o terracota. La terracota gana sin duda a nivel estético y es la más ecológica de las dos.
Pero el plástico es más ligero y, por tanto, ideal para soluciones suspendidas: estantes, rejillas… todo depende de dónde colocarás las cacerolas.
Platillos, imprescindibles para retener el exceso de agua y evitar que el suelo se moje.
- Arcilla expandida, que tiene función drenante y evita que el agua se estanque provocando la pudrición de las plántulas. Se presenta en forma de esferas porosas de forma irregular y debe colocarse en una capa en el fondo de la maceta: esto permitirá una liberación gradual de la humedad de la tierra de la maceta. No es apto para plantas que requieran un ambiente muy seco, como los cactus.
- Tipo de terreno universal. ¿Un pequeño truco? Mézclalo con un poco de arena para un efecto drenante aún mejor.
- Abono, para mantener el suelo fértil en el tiempo. Brotes de plantas aromáticas: perejil, salvia, romero, tomillo, albahaca, mejorana… ¡lo que quieras!
Si no tiene mucha experiencia, es preferible las plántulas germinadas a las semillas.
Hierbas
¿Sabías que puedes elaborar ricas recetas con hierbas aromáticas?
Insertamos una receta con un sabor único y fresco.
Tortilla de hierbas (4 personas)
ingredientes
- 6 huevos
- 1 cucharadita de aceite
- 1 cucharada de parmesano rallado
- 1 cucharada de nata para cocinar
- 1 manojo de hierbas aromáticas de tu elección (albahaca, tomillo, menta, perejil…)
- cebollino al gusto
- sal al gusto
- Pimienta al gusto
Cómo preparar
Enciende el horno y precaliéntalo a 190°; al mismo tiempo batir los huevos con la nata, el aceite poco a poco, el parmesano y por último salar la mezcla.
Cuando esté suave, añade las hierbas picadas y vierte en una bandeja de horno forrada con papel de horno.
Cocine la tortilla durante 10-15 minutos hasta que esté dorada; Tenga cuidado de que los bordes no se quemen.
Una vez listo, sírvelo aún caliente.